INTERCONECTADOS
Jueves, 11 de marzo de 2021
Jueves, 11 de marzo de 2021
¡Menuda sorpresa nos llevamos cuando nos adentramos en la aventura de escribir este artículo para el blog de la ONCE comentando nuestras experiencias sobre el 37º Concurso ONCE “ConexiON & AdicciOFF”!
Todos y todas sabemos que las circunstancias de este año han sido un tanto difíciles, aunque eso no nos frenó a la hora de trabajar juntos. Hemos puesto todo nuestro empeño en lograr el objetivo de transmitir un mensaje necesario para la sociedad, sumergida en un mundo rodeado de nuevas tecnologías con las noticias de la pandemia desbordadas en todos los canales.
Nuestra generación se ha visto afectada por esta situación pandémica de la COVID-19, sobre todo en el ámbito educativo, ya que nuestras clases se han convertido en un reto del que intentamos salir a flote diariamente, sirviéndonos de las pantallas como nuestros principales salvavidas.
A mediados del primer trimestre, y cuando ya nuestras clases pasaron de la noche a la mañana de ser presenciales a semipresenciales , el profesor de Filosofía nos propuso participar en el concurso “ConexiON & AdicciOFF”. Este programa nos llamó la atención, puesto que nos lo sugirió justo tras explicar la asombrosa "Alegoría de la Caverna" de Platón. Este mito que nos habla de las falsas realidades a la que muchas personas se encadenan, nos encadenamos, por miedo, pereza o aturdimiento mental que nos deja como drogados o fuera de juego de nuestra propia vida. Esa es la razón del porqué de los vídeos que hemos presentado a concurso, un total de tres.
Todos tienen como base el intento de aplicar lo estudiado en clase a la realidad en la que nos movemos. Así pues, estábamos terminando la Teoría de las Ideas de Platón y su mito de la caverna nos venía de perlas con la dualidad que presenta el título de este proyecto: ConexiON/AdicciOFF. Sin duda ha sido la parte en la que nos lo hemos pasado mejor, las ideas brotaban continuamente, la predisposición a colaborar era total y tanto la alegría como la responsabilidad por intentar hacer algo bonito ha hecho que todos aprendamos de todos. Así pues, preparamos nuestras claquetas y dijimos:
¡Cámara! … ¡Listos! … ¡Acción!
Para Manuel, alumno de 2º de Bachillerato; “nos encontramos ante un curso más que atípico, quién nos iba a decir esto hace unos años... Este curso está sirviendo para numerosas cosas, entre ellas aprender a aprender independientemente de la situación, dependiendo todo de las ganas y esfuerzo que cada uno decida ponerle. Este año se necesitan muchas más ganas para poder seguir adelante con los estudios. Personalmente, creo que la participación en el concurso puede ayudarnos a avanzar como sociedad, ya que expresa bastante bien cómo, por desgracia, nos encontramos la mayoría de los jóvenes hoy en día: encadenados a nuestros teléfonos y reacios a recibir el verdadero conocimiento. Y para ello, como decimos parafraseando a Sócrates, “es necesario empezar a buscarlo desde nuestro interior.”
Para Aarón y Lucía, también alumnos; “Vivimos en cierta manera atrapados por la fascinación que puede producir en nosotros las “sombras” de las pantallas virtuales. Las pantallas virtuales en verdad transmiten una mínima cantidad de luz, que puede parecernos maravillosa dentro de nuestras cavernas, a pesar de que todas estas sombras están plagadas de interferencias de la que no somos conscientes. Por ello, a veces es necesario que alguien nos fuerce a salir a una realidad más clara y luminosa, donde el exceso de individualidad de los dispositivos tecnológicos se cambie por la búsqueda de un bien colectivo. Donde la fuerza de lo común ayude a paliar las fragilidades individuales que todos tenemos. No será fácil, pero apostamos, como comentamos en nuestro vídeo, a que pudiera ser la hora de cambiar el chip.
Para Gema, Manuel y Silvia, aprovechando la hora de clase de Educación para la Ciudadanía: “El mensaje es un reconocimiento a la actualidad del mito de la caverna de Platón entre las auténticas y falsas realidades que a veces nos ahogan. Y sin duda una de ellas es el aislamiento social en el que a veces podemos bucear, descuidando todos los avisos de las personas que se encuentran a nuestro alrededor”.
Nos gustaría terminar recordando a personajes repletos de sabiduría como faros referentes en este viaje oceánico. En primer lugar, recordar al maestro Emilio Lledó cuando nos enseña que el “bien, la belleza, o la justicia son el horizonte al que no podemos renunciar, porque sin utopías y sin sueños la humanidad regresaría a las cavernas platónicas”. Pensamos que las nuevas tecnologías no deben convertirse en las cadenas de nuestra existencia, que nos aferren a un mundo que solo valora lo material o a un mundo de puro ¨postureo¨. Preferimos defender que serán los bastones en los que se apoye nuestra inteligencia, corazón y voluntad, los que nos acercarán a ese horizonte de un mundo más “hermoso y guapi” en el buen sentido de las palabras hermoso y guapi, parafraseando a don Antonio Machado.
Un mundo en el que, como nos enseña Antoine de Saint- Exupéry, autor de El principito, “lo esencial es invisible a los ojos”. De igual modo que, aunque el lenguaje binario de la informática nos puede dar cantidad, claridad y coherencia en la información, creemos que no conseguirá abarcar la inmensidad humana. Y es por ello, que siempre quedará lejos de poder asumir la misión de nuestro lenguaje diario que se escucha en el silencio, nos roza de cerca, y nos regala el inmenso mundo de la diversidad por donde navegamos con la fuerza y riqueza de sus metáforas.
Por último, queremos agradecer al Concurso Escolar del Grupo Social ONCE el invitarnos a subir a este tren de la inclusión que todos los años recorre los colegios e institutos sembrándolos de ilusiones y esperanzas.
Este artículo ha sido posible gracias a la colaboración de:
Manuel Martínez, profesor de Filosofía.
Jacinto Ochando, profesor de Informática.
Los alumnos y alumnas de 2º de Bachillerato.
Sara Bailén “Foolish”, ilustradora de los dibujos del artículo.
IES “Miguel Sánchez López”, Torredelcampo, (Jaén).
Gracias a todos, ¿te subes al tren?